SR GREDOS ESCONDIDO - PRESENTACIÓN




La “Super Randonee Gredos Escondido” pretende honrar al ciclismo local y al clan de los abulenses. Por ello, presenta un recorrido de carreteras  muy secundarias y desconocidas por las que tantas veces estos héroes locales, han salido a entrenar. La finalidad de esta Sr es ofrecer al ciclista una experiencia donde el contacto con la naturaleza prima por encima de cualquier otro interés. Un viaje por carreteras tranquilas y naturaleza sin igual. 

 
El kilómetro cero está en la Ferretería Yuste en San Martin de Valdeiglesias. El inicio y final de esta Sr es aquí como homenaje a esta pequeña empresa local y en particular a Remigio Yuste Blázquez, que ha apostado siempre por el ciclismo local de la zona y por fundar el equipo: Yuste Electricidad P.C San Martin de Valdeiglesias, cantera de ciclistas ilustres como Pablo Lastras, Paco Mancebo, Carlos Sastre, Julián Adrada, Marcos García y los hermanos Ocaña entre muchos otros.  
 
El primer tercio de la Sr te llevará a recorrer la zona sur de Ávila, el Valle del Tiétar, también conocida como la Andalucía de Ávila. Es la zona más cálida de Ávila y en este caso el recorrido abarca desde Casillas hasta Candeleda. Es la parte más rodadora del recorrido, pero no te fíes, que la subida a Pedro Bernardo por el pueblo de Lanzahíta es una buena emboscada, por algo es conocida como la "Boca del Lobo". Tras coronar, se  baja al  valle de Arenas de San Pedro hacia Ramacastañas y el Bajo Tiétar. El recorrido continúa buscando el oeste llevándote a Candeleda. Allí el trazado sube al Santuario de Nuestra Señora de Chilla, uno de esos rincones que maravillan nada más llegar. 
 

Tras la bajada a Candeleda, la carretera sube a los barrancos más escondidos de Gredos por su vertiente sur. Carreteras tupidas por la abundante vegetación, donde el silencio sólo se ve roto por el cantar de los pájaros. No son muchos kilómetros en esta zona, pero es una zona que se hace dura, pues es un continuo sube y baja con alguna rampa dura.  La salida de esta hoya, es por el puerto del Sidrillo enlazando al Puerto del Pico a falta de kilómetro y medio. La subida del Sidrillo es otra de esas subidas que te trasladaran a paisajes alpinos e incluso dolomíticos. Un de las subidas que personalmente, más me gustan.



 Coronado el Puerto del Pico, el recorrido te meterá de lleno en la Sierra de Gredos culminando en la Plataforma. Desde allí, siguiendo el curso del rio Tormes y dirección a Barco de Ávila, descubrirás Bohoyo y sus alrededores. Unos pueblecitos situados entre las umbrías de Gredos y el rio Tormes. Una zona que pasa muy desapercibida y bien merece ser conocida.
 



Llegado a Barco de Ávila, se gira por la N 110 hasta Rivera de Corneja para subir el  Puerto de Chía. Uno de esos puertos desconocidos que comienzan casi sin darte cuenta y a falta de pocos kilómetros para coronar, se pone seria la cosa. Coronado el puerto, se baja paralelos al rio Alberche  hasta El Barraco, pueblo de ciclistas ilustres como Ángel Arroyo, José María Jiménez El Chava y Carlos Sastre. Desde esta localidad, el recorrido te llevará a Santa Cruz de Pinares, San Bartolomé de Pinares y un pequeño bucle por el Hoyo de Pinares, Robledo de Chavela y Cebreros. 
 
Una vez llegados a Cebreros, el trazado te llevará por una carretera muy disfrutona hasta encontrarte el embalse del Burguillo. Bordeas el embalse hasta llegar a la última dificultad del recorrido: la Reserva Natural del Valle de Iruelas. Un lugar mágico para disfrutarlo de día. Llegados a este punto sólo te queda disfrutar del paso por El Tiemblo y bajada a San Martin de Valdeiglesias

En reconocimiento a Remigio Yuste Blázquez, por su aportación desinteresada al ciclismo de la zona.


Santy Mozos